Desde octubre del 2016 en México el uso de un nuevo endoscopio de pequeñas dimensiones que se introduce dentro del duodenoscopio me permitió visualizar por primera vez el interior de la vía biliar intra y extrahepática y el páncreas. Este endoscopio se utiliza tanto para diagnóstico como para tratamiento de los cálculos difíciles de la vía biliar o del páncreas, que no pueden ser extraídos con los métodos endoscópicos habituales. Gracias al uso de fibra óptica y aplicación de laser estos cálculos pueden ahora ser fragmentados, evitando una cirugía mayor abierta laparoscópica o robótica y la derivación con sonda en t por varias semanas. Esto representa un gran avance para el tratamiento de los cálculos de la vía biliar y del páncreas.

Así mismo nos permite ver de manera directa los puntos de estenosis de la vía biliar o del páncreas (estrechez) que pueden ser benignos o malignos, permitiendo tener un diagnóstico endoscópico y poder tomar biopsias bajo visión directa de estas lesiones con una muy alta sensibilidad, especificidad, valor pronóstico positivo y negativo.